Ciudad de México, 27 de junio de 2025 – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno está evaluando el impacto ambiental y de seguridad derivado de la explosión de un cohete Starship de SpaceX ocurrida la semana pasada en Texas, cerca de la frontera con Tamaulipas. La mandataria indicó que se está revisando si el incidente violó leyes internacionales, advirtiendo que podría iniciarse un proceso legal debido a la contaminación generada.
El cohete Starship, perteneciente a la empresa de Elon Musk, explotó durante una prueba en Texas, generando una bola de fuego y esparciendo escombros tras lo que SpaceX describió como una “anomalía mayor”. Videos del incidente muestran al menos dos explosiones consecutivas que iluminaron el cielo y lanzaron fragmentos a gran distancia.
SpaceX informó que sus esfuerzos para recuperar los escombros, considerados propiedad de la empresa, se han visto obstaculizados por personas no autorizadas que han invadido propiedades privadas. En una publicación en X, la compañía solicitó la colaboración de autoridades locales y federales de México para facilitar la recuperación y ofreció recursos para apoyar la limpieza en las zonas afectadas.
Sheinbaum señaló que la investigación en curso determinará las acciones a seguir. “Sí hay contaminación”, afirmó durante su conferencia matutina, subrayando que se está analizando el impacto en Tamaulipas. Este no es el primer incidente de este tipo: en marzo, otra nave Starship explotó minutos después de despegar de Texas, afectando el tráfico aéreo en Florida, y en enero, un cohete similar se desintegró, esparciendo escombros en el Caribe y causando daños menores en las Islas Turcas y Caicos.
Imágen cortesía: RNZ
