Los republicanos que dominan el Congreso local presentaron un proyecto de ley para crear un cuerpo policial que permitirá al gobernador reclutar a grupos paramilitares
A pesar de las graves acusaciones contra los grupos paramilitares estadunidenses, que patrullan la frontera con México bajo el propósito declarado de “protegerla” de migrantes sin documentos y de lo que llaman vagamente como “el cártel”, los republicanos que dominan la Casa de Representantes de Texas presentaron una iniciativa de ley para crear un nuevo cuerpo policial, denominado Unidad de Protección de la Frontera,que le dará al gobernador la facultad de incorporar a civiles miembros de esas organizaciones y dotarlos de poderes para ejecutar arrestos.
Tal decisión tendrá consecuencias todavía más amplias, pues los republicanos insisten en revertir la jurisprudencia previa que le da al gobierno federal la responsabilidad exclusiva de guardar las fronteras internacionales, mientras que ellos pretenden que sea compartida con autoridades estatales.
La nueva Unidad de Protección, en cambio, sería “una organización de hombres y mujeres profesionales contratados/entrenados bajo la autoridad del Departamento de Seguridad Pública (de Texas)”, explicó en un tuit Matt Schaefer, el representante republicano que introdujo la iniciativa. “Muchos serán oficiales de paz con licencia, otros entrenados y específicamente autorizados por el gobernador para hacer arrestos”.
Sobre los grupos paramilitares fronterizos pesan acusaciones de violaciones de derechos humanos, de ataques contra personas que no representan una amenaza, de asesinatos y de invadir territorio mexicano para cometer agresiones a mano armada.