Una cadena de restaurantes de California contrató a un sacerdote falso para que confesara a sus trabajadores. El supuesto padre los instaba a “decir sus pecados” preguntándoles si habían llegado tarde al trabajo o si habían robado a su empleador, según el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
El propietario del restaurante Che Garibaldi maneja dos locales de Taqueria Garibaldi en Sacramento y uno en Roseville, según un comunicado del Departamento de Trabajo.
El supuesto sacerdote también preguntó a los trabajadores si tenían “malas intenciones” hacia su empleador o si habían hecho algo para perjudicar a la empresa, lo que fue calificado por las autoridades laborales estadounidenses como una de las estafas “más descaradas” que han investigado.
La diócesis de Sacramento también investigó el asunto y dijo que “no encontró pruebas de conexión” entre el supuesto sacerdote y su jurisdicción, según la Agencia Católica de Noticias.
“Aunque no sabemos quién era la persona en cuestión, estamos completamente seguros de que no era un sacerdote de la Diócesis de Sacramento”, dijo a la agencia de noticias Bryan J. Visitacion, director de medios y comunicaciones de la Diócesis de Sacramento.