La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha revelado la última actualización de la lista de instalaciones cerradas debido a graves irregularidades en su funcionamiento. Entre ellas se encuentran los dos hospitales de Matamoros vinculados al brote de meningitis del año pasado, específicamente el Hospital K-3 y el Riverside, ambos ahora clausurados de forma total y definitiva.
La Comisión ha señalado que la clausura de estos centros se debe a “irregularidades graves detectadas, que incluyen la carencia de licencias y avisos sanitarios, así como infraestructura inadecuada, suministros caducos y la falta de certificación académica del personal que respalde su capacidad y experiencia en la práctica médica”.
En su comunicado, la Cofepris destaca que estos establecimientos, al ofrecer servicios médicos en condiciones inadecuadas, no aseguran un funcionamiento adecuado y representan una amenaza directa para la salud de los pacientes que buscan atención médica.
A nivel nacional, se han clausurado un total de diez establecimientos, incluyendo seis hospitales, tres clínicas y un consultorio médico. De estos, ocho han sido cerrados de manera total y definitiva, mientras que dos han sido clausurados temporalmente. Cinco de estos establecimientos se encuentran en la Ciudad de México, tres en el Estado de México y dos en Tamaulipas.