La empresa estatal rusa Rostec, sujeta a sanciones por parte de Occidente, ha experimentado un aumento significativo en la producción de municiones para armas ligeras y sistemas de misiles para lanzaderas múltiples, multiplicando la producción por 50 desde el inicio de la guerra en Ucrania, según informó su director general, Serguéi Chémezov.
Durante una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, Chémezov destacó que la producción de transportes blindados se ha incrementado en 5.5 veces, mientras que la fabricación de tanques de guerra ha experimentado un aumento de siete veces.
El director de Rostec subrayó que este aumento abarca diversos sectores y destacó que la corporación, como uno de los principales productores mundiales de armas, aviones, helicópteros y otros equipos, ha logrado un incremento global en su producción.
Se ha informado en medios independientes rusos que Rostec evita las sanciones occidentales mediante la utilización de compañías ficticias, lo que les permite importar componentes sujetos a restricciones y esenciales para la fabricación de misiles y drones.
Tanto el presidente Putin como el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, han comunicado en el último año sobre el aumento en la producción de armas en el país. Según Putin, la producción de vehículos blindados se triplicó en los primeros nueve meses del año pasado. Además, ha instado en varias ocasiones a aumentar la fabricación de sistemas antiaéreos, de lucha antibatería y, especialmente, de drones.