Este fin de semana se llevó a cabo la Final de la FA Cup cuando, en Wembley, el Manchester City se enfrentó a Man United, en la primera edición del Derby de Manchester en el último partido de la competición más añeja a nivel de clubes.
Las acciones comenzaron rápido, apenas a los 13 segundos de tiempo corrido el City se puso adelante gracias a un golazo de Ilkay Gündogan.
La igualada llegó gracias a un penal debido a una mano cometida por Jack Grealish y la pena máxima fue ejecutada correctamente por Bruno Fernandez para poner tablas el marcador.
Para la segunda mitad vendría el doblete de Gündogan, en un disparo que parecía no tener potencia, pero si la suficiente colocación para colarse entre la defensa y vencer a David De Gea.
Así el equipo dirigido por Pep Guardiola, tomó el control del partido, guardando la pelota y anulando a su rival. Ahora los citizens, quienes ya ganaron la Premier League y la FA Cup, buscarán hacer historia conquistando la Champions League el próximo sábado ante el Inter de Milán.